Marcita Libertad es una bruja. La vas a querer, adorar y como todos los que queremos y adoramos a las brujas, también mientras la leas vas a querer usar un hechizo contra ella. Un que te re contra. Welcome to the jungle entonces.



domingo, 12 de julio de 2009

bla bla bla

a veces toca la soledad. esa profunda, la que no podemos sacárnosla ni aunque abramos y cerremos los ojos muchas veces. y el sentido de la soledad en principio es el sin sentido. no lo entendemos, no lo queremos, nos abruma. de repente todo aquello que nos resultaba cotidiano, cambió.
y nos quedamos mirando fijo la pared de la cocina por unos segundos que se transforman en un minuto, dos. y empezamos a escuchar finamente los movimientos del ascensor, por si vuelve. y vamos al baño, agarramos cosas, cambiamos la tele, volvemos a la inútil casilla de su celular.
Y la nada misma se presenta, se encarna y nos desafía. Porque la nada existe y nos atraviesa.
lo único que pareciera quedarse cerca es nuestra voz. ahí descubrimos algo, que cuando la soledad aprieta tanto podemos hablar, podemos hablar solos. ahí hay algo.
lo segundo que nos queda es el pasado. pero no el pasado inmediato sino el pasado remoto. en algún momento del pasado estuvimos solos y aunque nunca podamos volver a ese punto de origen, eso es algo. en ese pasado vivíamos, sonreíamos, soñábamos.
no se trata de negar el presente o quizás sí. queremos negarlo porque angustia. y la angustia nos acovacha.
hay un tercer salvavidas, la fuerza que alguna vez tuvimos. porque si alguna vez fuimos fuertes, por más achaques, por más cansancio, por más frustración, eso estuvo. Fuimos alguien.