Marcita Libertad es una bruja. La vas a querer, adorar y como todos los que queremos y adoramos a las brujas, también mientras la leas vas a querer usar un hechizo contra ella. Un que te re contra. Welcome to the jungle entonces.



viernes, 12 de marzo de 2010

Hoy no estoy para peros.

Señores y señoritas, hoy no estoy para peros.

No estoy para miraditas raras, para gestos cruzados. Madrugué, ya todo un despropósito. Tuve que tomar exámenes y en general, ese costado de la práctica docente no me convence demasiado. Tal vez, porque evaluar a alguien tiene sus bemoles; quizás, porque en general una encuentra repiqueteo de dogmas, repetición de obviedad, escrituras apuradas.

En fin. Estoy resfriada como cada salida del verano y comienzo del otoño. Y estoy en ese punto clave en el que el resfrío se dispersa por el cuerpo y el cuerpo empieza a registrar con claridad sus fronteras.

Discutí con un uniformado que no quería entrar en razones. Que frente a mi forzosa amabilidad y mi voz suave –muy suave y muy a propósito- me respondió con un: a vos te falto el respeto.

Y a mi jefe no le gusta mi ringtone de Miranda, me dice que ya no estoy para esas cosas, que lo aturde, que me hacía alguien de mejor paladar estético. Y yo mientras lo escucho solo pienso en Flanders.

Tengo veintitrés expedientes que me miran desafiantes, me tomé exactamente siete cafecitos, la mayoría cortados, otros negros y amargos.

El viernes venía siendo en definitivas un garrón hasta que se conjugaron dos cosas: Rominita puso reggaeton, no sé porque pero puedo asegurar que el sonido del reggaeton más de moda, más pegadiso, más fiestero empezó a salir de su PC. Déjame entrar, a tu vida y a tu corazón, que yo solo quiero darte amor, déjame entraaaaar. Es verdad, puede ser que en el templo del saber, un Makano te desentone, pero ese sonidito bizarro me devolvió algo que creía perdido y empecé a susurrarlo cual mantra oriental.

Entonces sonó el teléfono. Y no reconocí la voz y hasta debo decir que me confundió esa familiaridad del otro lado del teléfono. Mi amigo Tell. Como siempre tuvimos esas conversaciones en las que queremos ponernos serios y hablar de trabajo y terminamos delirando a lo bobo y como bobos. Y mientras nos dispersábamos en esos laberintos jocosos, Tell me volvió a recriminar que no participaba de su taller literario. Y como hoy no tengo filtros porque el día me condujo exactamente hasta este punto de impunidad y honestidad brutal, yo le retruqué que su taller literario era un grupo de pami y que yo con los viejos me aburro. Y sabiamente Tell me respondió que sus viejos eran efectivamente viejos, pero eran los viejos de Cocoon. Touché.

Así que con el déjame entrar de fondo y la imagen de viejos cocooneros bailando reggaeteon definitivamente mi viernes empestado repuntó. Puedo decir que el fin de semana la rompo, sin peros, la rompo chiquis.

4 comentarios:

  1. Que a tu jefe le den por culo, yo que vos pongo esa de miranda que dice: montanme un shoucito...! es superior!
    Y no hay nada mejor que valerse de boludeces para remontar un viernes que habia sido tirado abajo por boludeces. Ni te cuento cuando llegues a tu casa y el engendro te mire con esos ojazos.
    VAMOS Q LLEGO EL FINDE!!!! VAMOOO M......!!! (lo iba a escribir pero me sono un piiiiiiiiii en la computadora)

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  2. Que bueno esos dias en que uno tiene la capacidad de revertir lo que parece un "inevitable dia de mierda"

    Inexplicablemente, la musica tiene ese don de transportarte lejos de ese aqui y ahora.
    Vamos por mas reggeton y a mover las cachas!!

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  3. Como siempre, trato de empezar soleckne. Y como siempre no duro ni cuatro palabras. Pero trataré de hacer el intento, en honor a la mención que hiciste a nuestros muchas veces lúdico-terapéuticas charlas que lindan la oligofrenia... Sí, Marcita, sé que valoras tu refinado humor, pero en serio, cuando hablamos, a veces parecemos Beavis y Butthead, lo cual me divierte hasta límites bochornosos.
    En todo caso, insisto en que deberías venir al taller y seguramente todos tu seguidores, admiradores, dicípulos, y demás almas buenas, estarán de acuerdo conmigo.

    ¡Queremos el libro de cuentos de Marcita Libertad!lleno de sueños, hazañas, risas y, por qué no un reggaetón en el medio.
    Además, no te puedo explicar lo lindo que es ver lo que logra una persona que cumple con algo que soñó toda su vida, como pasa con la mayoría de los cocoones que vienen al taller. Sé que no te voy a convencer, pero son la gente más linda que conocí en muchos años, y por eso vos encajarías perfecto en ese grupo.
    Te mando, como no puede ser de otra forma, un abrazo de cardón.

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  4. WAWANCO
    Ay que le pasa, que le pasa a mi camion
    (que le pasa, que le pasa que no arranca)
    Con tan buena, Con tan buena conduccion
    (Que esta dura, que esta dura la palanca)
    Ay que le pasa que le pasa a mi camion
    (Que le pasa, que le pasa que no arranca)
    Con tan buena con tan buena trasmicion
    (que esta dura, que esta dura la palanca)
    SI ESTO NO ES PUESIA, LA PUESIA DONDE ESTÁ???
    (debo confesar que fué la pollerita que me habia puesto EL VIERNES, yo escucho a Tom Waits y no bailo cumbia)
    LA CHIRU!
    TE QUEREMOS MARCITA, TE QUEREMOS

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